domingo, 31 de enero de 2010

- Ven conmigo, Hanna.
- No, yo...creo que no va a ser posible.
- ¿Porqué no?
- Porque si decidiéramos irnos a algún lugar juntos, un día..., hoy no, quizás mañana tampoco, pero un día, de repente, puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lágrimas llenen la habitación,
Y que me falte el aire,
Y que te arrastre conmigo,
Y que nos ahoguemos los dos.
- Aprenderé a nadar, Hanna, lo juro, aprenderé a nadar


La Vida Secreta de Las Palabras